Cuando el hombre nube vio a la gaviota acercarse a sus dominios enfurecido levanto su puño. Pensó nadie puede invadir mi territorio con tanta osadía. Observo a la gaviota más detenidamente. Se dejo llevar por su vuelo. Por esa cadencia que tiene las gaviotas al volar. Y la gaviota paso. Ya no estaba enfurecido. Es que las emociones de cualquier tipo son muy etéreas en la cabeza de los hombres nube.
Sé que no es una buena foto. Pero quería que contase su historia.
Sí, por la expresión se ve que sólo quería jugar con ella,...que se quedase un ratito, por eso levanto la mano invitándole a hacer garabatos..
ResponderEliminarBonita mirada, bonita nube.
Felisa
Me pasa que cuando miro algo, hay una primera impresión, la más inmediata, !que hermoso infinito azul!.
ResponderEliminarComo me gusta ver lo que no ví al sacar una fotografía, la gaviota parece los bigotes de un caniche acostago con la cabeza erguida.
Roberto A. Mignolo
Gracias por sus amables comentarios. Es una hermosa manera de seguir jugando en este mundo.
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